3 abr 2008

Empous el de los pies de asno (Fragmento)


ILIADA (Caminando junto a Rulfo, ya para salir): ¡Hijo! Has de saber, oh hijo mío, que soy prisionero en este convento de urracas, en este semillero de intrigas, rumores y conjuraciones abominables. Muerto estoy entre estos muros y ese monstruo rojo de siete cabezas cuyo mayor atractivo es ser un vulgar resguardo de víboras y ladrones. (Pausa) Que lo creas o no, este es mi final, y eso hasta yo lo sé; pues, ¿qué hay en un pueblo profundamente desgraciado sino locura y muerte? ¿Qué podría ser peor: el pueblo es mi enemigo y yo, enemigo del pueblo?

RULFO: Qué Dios nos proteja.

ILIADA: Sí, ¡qué Dios nos proteja! (Pausa) Y sin embargo... tú, sí tú, tú mejor que nadie conoces los sentimientos del pueblo, ¿no es así?

RULFO: Eso creo.

ILIADA: Seguramente que sí, que solo un hombre que haya visto de cerca sus ojos de envidia podría responderme algunas preguntas por sí mismas difíciles para dignidades de convento: ¿quiénes son ellos? ¿cuál es su condición?


RULFO: ¡Son pobres, padre!

ILIADA: ¿Pobres? Sí, bueno, eso es histórico. Lo que quiero saber es: ¿qué dicen de mí?

RULFO: Lo de siempre: te tildan de tirano, de asesino y violentador.

ILIADA: ¿Quién, yo? (Comprensivo) Sí, bueno, era de esperarse al menos, que para ellos no hay en el mundo ni gobiernos malos ni gobiernos buenos, sino políticos cómplices movidos por los apetitos del poder. Esto es así, ciertamente, que de casos como éste esta llena la historia de la humanidad. (Pausa) Y sin embargo, son ellos, y no yo, los más grandes violentadores de la historia, cerdos, rapiñas, capaces de dejar perder la patria por mera lujuria y ambición.

RULFO: Lo mismo pienso yo.

-(3) Yoel Villa

3 comentarios:

Unknown dijo...

Este texto ni siquiera merece la pena de ser ignorado...

J. L. Maldonado dijo...

Yoel, si no te incomoda leeremos este fragmento de tu texto en Librería Sónica el domingo 20 de julio. Programa en el que tendremos de invitado a Alberto Barrera Tyska. Saludos.

Empous dijo...

Lo que digas tendrá la distancia de la memoria y la ficción... Si este blog o este fragmento (que es libro también) te movió a escribir el presente comentario no puedo sino dártelo... úsalo como quieras... lo sagrado no es el texto o el libro si no el tiempo que tenemos para leer y escribir... gracias por leer...